El sueño del payaso maravilla cautiva a niños y adultos con la magia y la dulzura de sus canciones, que envuelven en un verdadero sueño a quienes disfrutan del espectáculo y ven en la obra el reflejo de su infancia, nunca tan lejana.
Con magia y dinamismo, esta comedia transcurre entre personajes principales y juguetes que cobran vida e intentan frustrar su venta planificada por el abuelito que los cuida desde su infancia, porque es viejecito y ya no puede hacerlo. Los encargados de transmitir todo tipo de sensaciones a los espectadores son: la hormiga ligera; la gata hermosa; el mono monigote; el príncipe de chocolate, la muñeca divina, polvorita la nena mala, la madre siempre atenta y el payaso maravilla. Ellos lo hacen con canciones didácticas que enseñan a lavarse los dientes, a inventar disparatadas ideas para cumplir un cometido y a impedir la venta de los juguetes a una niña mala que, junto a su madre, aprende a ser buena gracias a la lección de los juguetes.
Sueño, realidad y fantasía van mechándose en una obra infantil que busca principalmente llegar al niño, mostrándole la magia del teatro. Efectos luminosos, lujoso vestuario y relevantes coreografías son algunas apelaciones al asombro del niño espectador. Entre risas, aplausos y algunas lágrimas, el público disfruta de una obra hecha con amor, donde la lealtad, el compañerismo y el respeto son los valores más destacados.
Una que otra lágrima asoma del público cuando el payaso Maravilla interpreta la canción dedicada a todos los abuelos del mundo. Un final inesperado, pero todo tiene un fin y Maravilla lo encontró.
Con magia y dinamismo, esta comedia transcurre entre personajes principales y juguetes que cobran vida e intentan frustrar su venta planificada por el abuelito que los cuida desde su infancia, porque es viejecito y ya no puede hacerlo. Los encargados de transmitir todo tipo de sensaciones a los espectadores son: la hormiga ligera; la gata hermosa; el mono monigote; el príncipe de chocolate, la muñeca divina, polvorita la nena mala, la madre siempre atenta y el payaso maravilla. Ellos lo hacen con canciones didácticas que enseñan a lavarse los dientes, a inventar disparatadas ideas para cumplir un cometido y a impedir la venta de los juguetes a una niña mala que, junto a su madre, aprende a ser buena gracias a la lección de los juguetes.
Sueño, realidad y fantasía van mechándose en una obra infantil que busca principalmente llegar al niño, mostrándole la magia del teatro. Efectos luminosos, lujoso vestuario y relevantes coreografías son algunas apelaciones al asombro del niño espectador. Entre risas, aplausos y algunas lágrimas, el público disfruta de una obra hecha con amor, donde la lealtad, el compañerismo y el respeto son los valores más destacados.
Una que otra lágrima asoma del público cuando el payaso Maravilla interpreta la canción dedicada a todos los abuelos del mundo. Un final inesperado, pero todo tiene un fin y Maravilla lo encontró.